
He dejado pasar mucho tiempo sin dar alas a mi corazón, sin compartir con cada uno y casa una no sólo sentimientos, emociones, sino también la vida vivida en este pequeño rincón, embellecido con vuestro tributo y con vuestro cariño.
Nuestros, y vuestros, niños y niñas se sienten bendecidos por el don recibido. Ese don que les hace crecer como personas, que les transmite alegría y felicidad.
Las internas siguen aumentando. El dormitorio de los 3 a los 11 años, va recibiendo más camas, más armarios, y las niñas van llegando e inmediatamente se integran en el ambiente. Muchas más deberíamos recibir, pero somos conscientes de que no se educa “en masa”, que sólo la presencia, el acompañamiento, pueden generar seguridad. Estos días han llegado, aparte de Aninha que ya lleva aquí unos meses, Alcinda y Palmira. Otras están ya a la espera de lugar.
La semana del 19 al 26 hay vacaciones. La mayor parte de las internas fueron a visitar los elementos de familia que tuviesen. Los niños apadrinados (ya 540) se están desarrollando bien. Hay algún problema con la distribución de los vales en las direcciones de aquellos que viven muy lejos. Descubrí unos abuelos que venían a buscar leche para su nietecita, cuya madre falleció teniendo ella dos meses y ahora tiene ya un año, que viven a 50 Km. Después de dos meses sin venir a buscar la leche, fui a buscarlos y quedé horrorizada, pues no imaginaba que vivieran tan lejos. La pequeña se salvó, pero ¡los abuelos hicieron cada mes 50 Km, la mayoría de las veces a pie, para llevarle la leche al bebé!
Gracias a las jóvenes voluntarias, que acompañan a cada familia, conseguimos organizar la base de datos, facilitando así la comunicación.

Tenemos dos campos de deportes, uno de ellos gracias a la Cooperación Portuguesa así como los otros edificios del Centro, y dentro de poco tendremos un campo de fútbol grande.
La escuela primaria quedó muy bonita, pueden ver las fotos en el blog (inauguración)
Queridas amigas y amigos, en el año 2004, cuando llegamos a Inharrime y se presentó el proyecto, muchos pensaban que no era sino un sueño. Hoy el sueño se ha convertido en realidad. Es verdad que aún falta la construcción de dos laboratorios porque, si Dios quiere, el próximo año contaremos con la clase de 11º curso; pero si el sueño se ha materializado hasta hoy, lo seguirá haciendo en el futuro.

Como de costumbre ya me alargué de más, pero se debe a mi voluntad de “sumergiros” en todo lo que aquí se realiza y se vive. Gracias de corazón. Siempre que deseéis saber de vuestros niños y yo me retrase, por favor, díganmelo: “no tengo noticias de...”
Reciban mi abrazo amigo, mi amistad y mi profundo agradecimiento.
Siempre vuestra, Ir. Lucília Teixeira.